Las sillas de ruedas son una herramienta esencial para mejorar la movilidad de las personas con dificultades para desplazarse, permitiendo una mayor independencia en la vida cotidiana.
Para garantizar una experiencia óptima, una silla de ruedas debe ser funcional y ofrecer una postura cómoda al usuario, evitando afectar su recuperación y bienestar diario. Además, su diseño debe ser lo más ligero posible para facilitar su transporte y manejo, sin ocupar más espacio del necesario.
Es importante destacar que el uso de una silla de ruedas no limita la movilidad, sino que la optimiza, permitiendo a la persona desenvolverse con normalidad. Asimismo, la postura en el asiento debe garantizar comodidad y no restringir la capacidad de movimiento mientras está sentado.